Nosotros
Senderos de integración es un proyecto educativo que busca impulsar la comprensión de un nuevo paradigma integrativo que supere la tanto la fragmentación de los conocimientos como la fragmentación de la sociedad y la naturaleza. La integración es un concepto amplio que, en este contexto, busca la recuperación y redescubrimiento de ciertos ámbitos de nuestra humanidad que han sido reprimidos u olvidados por nuestra cultura. Los tres grandes ámbitos que han sido descuidados y necesitan ser integrados son: la conexión con el propio cuerpo; la conexión con la naturaleza; y la conexión con la espiritualidad. Estas tres dimensiones están representadas en el símbolo del rompecabezas armado, donde el cuerpo (rojo), la ecología (verde) y la espiritualidad (cian) se ven unificados en una sola estructura.
Por ejemplo, en el área de la psicología, la conexión con el cuerpo está reflejada en las prácticas somáticas y las terapias basadas en el cuerpo; la conexión con la naturaleza está reflejada en la ecopsicología, que estudia la relación de la mente con el entorno natural; y por último la conexión con la espiritualidad se estudia en la psicología transpersonal que refiere a los estados no ordinarios de la consciencia.
Vista desde otro ángulo, esta tríada cuerpo, naturaleza y espiritualidad representa aquellos estados de la consciencia que se alejan de la consciencia dualista y distanciada propia de nuestra cultura basada en la razón y la ciencia. En la relación consciencia-cuerpo, aparece lo que en la rama enactiva de las ciencias cognitivas iniciada por Francisco Varela llaman la "mente encarnada". En la naturaleza, de acuerdo a David Abram, los potenciales de sensibilidad de nuestro cuerpo nos ofrecen un contacto mucho más profundo con los bosques, páramos, estepas, etc. y con los seres vivos que habitan estos espacios y los llenan de vida, donde se despliega la "mente ecológica". Por último, Stanislav Grof en su estudio y experiencia asociada a los estados expandidos de la consciencia, se refiere a la "mente holotrópica", del griego holos que significa totalidad y tropos que significa tornar o ir en dirección hacia, la dimensión de la mente que busca avanzar hacia la totalidad y lo más comprehensivo de nuestro ser en el cosmos.
Esta es la dimensión conectiva de la integración, que busca el vínculo con estas tres fuentes de nutrición: cuerpo, naturaleza y espiritualidad. Sin embargo, la cultura está atravesada por conflicto, crisis y discordia que arrastramos históricamente, por lo que otra dimensión fundamental de la integración es la deconstrucción de los patrones históricos (propios de la historia personal o la historia cultural) que ya no son beneficiosos o están causando daño. Estas fuerzas conflictivas de la historia representan frenos al proceso integrativo y es importante poder desarmar estos patrones para poder explorar otras posibilidades de hacer y ser. En la literatura, esto se identifica ampliamente con la Teoría Crítica y las distintas variantes que ha desarrollado (pensamiento feminista, pensamiento decolonial, ecología política, teoría de género, entre otras). A esto le llamaremos la dimensión deconstructiva de la integración.
En este sitio ofrecemos publicaciones y artículos que aporten a una mayor comprensión de las diferentes dimensiones de la integración, así como prácticas que faciliten estos procesos integrativos.
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